El Museo nacional Pablo-Picasso, inaugurado en 1985 por el Presidente de la República, Francois Mitterrand, en el corazón del barrio de Marais, está totalmente dedicado a la extraordinaria colección de obras del pintor español.
Alberga la colección más rica del mundo de obras del artista, que abarca todos sus períodos.
A su muerte, Picasso dejó unas 40.000 obras. Su colección personal, formada durante su vida, reunió sus propias obras, pero también las de amigos (Braque, Matisse, Miro, Derain…), y grandes maestros a los que admiraba (Cézanne, Le Douanier Rousseau, Degas, Le Nain…).
Esta colección fue donada al estado francés en 1978 para ser presentada en el Museo del Louvre. Naturalmente ha ingresado al fondo del Museo nacional Pablo Picasso.